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martes, 15 de agosto de 2017

Enseñando sexo ami sobrina relato erotico

                                        sexo con sobrinita

Relato: Enseñando sexo porno a Hassibe de 11 añitos sobrinita de mi esposa Hassibe es una niña d 11 añitos que es sobrina de mi esposa pero napsrsdiee q desde antes de queda cumpliera los 11 abuso de ella pero verdad esque no lo hago por la mojada rza pues a ella le gusta mucho ademáshacemosusta tengasenseñé fotos y videos porno mientras lo hacemos ya sea en la casa o cuando mi esposa me la presta para llevarla al parque unas horas y en vez de eso me la llevo a un terreno q tenemos q esta bien cercado y allí tenemos una casita con algunos muebles muy cómodos de modo q disfruto de ella un buen rato como un pervertido y lo bueno que a ella le encanta estar conmigo y q abuse de ella pues es la verdad y como les digo no es a la fuerza por q ella lo conciente y lo disfruta. Le gusta q le de clases de sexo estilo porno y luego me pide que le ponga examen oral y práctico sobre sexo oral y posiciones para q la manosee y la toque. Me gusta mucho como se viste con ropita inocente pero sexi algo corta sin short debajo para que pueda yo manosearla agusto. le encanta chupar mi verga en varias posiciones como la de perrito parando sus nalguitas para q yo se las toque y le frote su culito y su vaginita que se le pone bien mojadita que Hasta le puedo meter el dedo y hacerla que tenga un orgasmo bien rico. Y así disfrutamos los dos ese tiempo q hemos sabido aprovechar juntos.



sábado, 6 de mayo de 2017

MI SOBRINA EMMA

                              MI SOBRINITA EMMA

mi nombre es miguel tengo 30 años soy moreno de cuerpo atletico mido 1.70 mts, mi sobrina se llama thamara tiene 13 años es hija de mi hermana mayor ella es morena clara mide 1.65 mts su cuerpo es esbelto con unos senos normales pero que exitarian a cualquiera.

Todo empeso un dia que regrese a vivir a casa de mi madre, lugar donde vivia mi sobrina mi llegada fue sorpresiva pero mi sobrina es muy cariñosa y le gusta que la acaricien en los brasos, cosa que a mi me pone a mil, ese dia paso normal cene y fui a dormir ya que me encontraba cansado, al dia siguiente me desperto para pedir que la llevara a la escuela, cosa que accedi con gusto.

en el transcurso del dia todo ocurrio con normalidad pero yo no deje de pensar en el cuerpo de mi sobrina, cuando regreso de la escuela se cambio y se puso un short de licra que hace que le resalte todo lo que tiene en su lugar, y con una playera de el mismo material pasada la noche nos colocamos a ver la television en la sala, luego de algunos minutos solo nos quedamos ella y yo todos ya se habian dormido, me pidio que le acariciara el brazo cosa que no le negue despues de un rato y ya exitado me levante y fui al baño a masturbarme, cuando regrese a la sala me dijo que ya hera hora de dormir, le dije que me hablara para ir a dejarla a la escuela, me dijo que si y me dio un beso en la mejilla, yo le agarre de la cara y le di un beso en la boca, ella no dijo nada y se fue a dormir, yo no resisia la exitacion que habia provocada mi sobrina dormi pensando en ella y en el beso que le habia dado.

al dia siguiente camino a la escuela le pedi disculpas por la accion que habia hecho la noche anterior, me dijo que no le tomara importancia, hacia trancurrieron los dias hasta que llego el dia viernes ese dia ama se puso una bata de tirantes que le da a mitad de las piernas, eso me exito mucho, nos sentamos a ver la tele, como hera costumbre le acariciaba el braso, era tanta mi exitacion que prolongue las caricias hacia la espalda y el cuello, note que se empeso a poner la piel chinita, pense en ese momento que era la oportunidad de experimentar nuevos orisontes entonces empese acariciando los pies des pues la pantirrilla hasta subir a las piernas ella no comentaba absolutamente nada, eso me dia mas seguridad y cada vez las caricias se incrementaban mas, ella solo se retorcia sin saber por que, aunque de antemano yo si lo sabia y sospecho que ella tambien solo que no lo dice, esa noche me masturbe y tube la eyaculacion mas abundante que he tenido hasta el momento. eso sigue sucediendo hasta el momento ya es rutina de cada noche....

luego les contare como ha abanzado el proceso, no voy a parar hasta que tenga sexo con ella....que espero que sea pronto

se llego el dia viernes

RELATOS INCESTO

RELATO INCESTO BIEN RICO CON MI TIA

                               BIEN RICO CON MI TIA

Hola, soy Alonso, tengo 19 años y estudio Derecho. Hace unos dias me tire a mi preciosa tia Anthonella de 29 años, que es la esposa de mi tio Pedro de 50, el hermano de mi madre.

Nunca me explicaba como una mujer tan bella se podia fijar en un tipo como mi tio Pedro, bajito, gordito y narizon pero con mucho billete, claro.

Es que mi tia me tenia loco desde que yo era un adolescente, me impresiono desde que la conoci, pues tiene un rostro muy bello, adornado con unos preciosos ojos verdes, una nariz perfecta y labios delgados. Su hermosa cabellera lacia y larga muy bien cuidada, color negro azabache brillante, hace una combinacion perfecta con su piel muy blanca. Tiene esos rostros de muñeca que no se deterioran ni con el correr del tiempo.

Y es que mi tia es todo lo opuesto de mi tio, bastante alta, de 1.75 metros, con un precioso cuerpo esbelto, una cintura muy pequeña, unos hermosos senos de buen tamaño, parados y firmes, un trasero redondo muy quebrado y un precioso par de espectaculares piernas largas muy cuidadas. Es el cuerpo que toda adolescente desearia tener.

Es la esposa de mi tio desde hace 9 años, con el que tiene un hijo de 8. Muchas veces ibamos a la playa toda la familia junta y era el total despelote verla en sus diminutos bikinis, que dejaban muy poco a la imaginacion. Mi tio era muy celoso y no era para menos, a toda reunion que iba no se le despegaba ni por un instante, pues mi tia era una mujer bastante risueña y cariñosa con todos y le gustaba vestir siempre en minifaldas muy cortas, dejando lucir sus increibles piernas.

Desde mas chico me venia haciendo unas pajas increibles pensando en mi tia Anthonella, el dia que mas caliente me puso fue cuando la vi en un camison semitransparente de dormir. Fue un fin de semana en que mis padres estarian fuera de la ciudad, mi tia nos invito a mi y a mis dos hermanas mayores que yo, con las que se llevaba excelente, a pasar todo el fin de semana en su enorme casa.

Siempre tuve mucha afinidad con los niños, ese fin de semana me la pasaba jugando con mi pequeño primito, (el hijo de mi tia Anthonella) todo el dia. Me excitaba una barbaridad cuando mi tia pasaba a mi lado y me sonreia.

Ese dia habia jugado todo el dia con el pequeño niño, mi tia me preparo una cama al costado de la de el, quedamos dormidos al instante de tanto haber jugado, hasta que empezo a llamar a su madre a gritos por la madrugada, trataba de calmarlo pero insistia llamando a su madre y fue cuando vino mi tia, encendio la luz y pude apreciar su excelente figura, se le veia increible debajo de ese camison blanco semitransparente que dejaba apreciar apenas sus redondos y puntiagudos senos, me miro y sonrio, luego se sento en el borde de la cama de su hijo y lo empezo a acariciar haciendolo dormir, luego cruzo las piernas y empezamos a charlar toda la madrugada. Todo ese rato me la pase erecto apreciando disimuladamente los encantos de mi tia, no intente nada ese dia, pues era apenas un adolescente timido y virgen aun, en ese entonces todavia tenia moral. Pasaron los años y no podia evitar seguir deseando a mi tia, siempre me pajeaba pensando en su culo, sus piernas y sus pechos. En enero de este año (2001), ingrese en la universidad, mis padres me compraron un auto ultimo modelo de regalo y bueno esto seguramente me traeria mejor suerte con las chicas, pues aunque ya no era virgen, nunca habia tenido una novia en serio, pero paraba cachondo dia y noche. Unas semanas despues era el cumpleaños numero cincuenta de mi tio Pedro y habria una fiesta en su casa, ese mismo dia era el cumpleaños de uno de mis mejores amigos del barrio, al cual asisti, al retirarme estaba algo embalado en copas, al llegar a mi casa me anime a ir al cumpleaños de mi tio pues no era tan tarde aun, cogi mi auto nuevo y me fui.

Al llegar habia bastante gente en la casa de mis tios, lo primero que hice fue buscar a mi tio y saludarlo por su cumpleaños, al poco rato vi a mi tia, estaba encantadoramente atractiva con un vestido negro, largo, bastante escotado y entallado al cuerpo, dejando apreciar bastante su excelente figura. Me entretuve conversando con la familia y varios de mis primos, luego de un rato se me acercaron mi tio Pedro y mi tia Anthonella, diciendome lo felices que se sentian por que haya ingresado en la universidad, entonces mi tia siguio diciendo que se moria de ganas de ver mi auto nuevo, entonces salimos los tres a verlo, mi tio decia que era una belleza de auto, me pidio las llaves y se subio observandolo por dentro, mi tia me abrazo apoyando su mano en mi hombro, al instante la cogi de la cintura, aprovechando lo entretenido que estaba mi tio con el auto, me puse erecto en un instante. Luego entramos y no podia despegar mi vista de mi tia, me atraia demasiado la perfecta forma de su cuerpo, baile varias piezas con ella, cogiendo de su pequeña cintura. Luego de unas horas mis padres se retiraron diciendome que no me madrugara mucho, luego de unas horas mas la casa iba quedando vacia, al final quedamos sentados en la sala, solo mi tio Pedro, tia Anthonella y yo, era ya bastante tarde, como las 3 de la madrugada, mi tio estaba bastante pasado de copas, charlabamos mientras escuchabamos boleros romanticos, le pedi a mi tia que me enseñara a bailar, cosa que mi tio apoyo al instante, pues no veia nada de malo en que su sobrino carnal baile con su esposa, entonces bailaba con mi tia, cogiendo de su mano y de la otra su cintura, bailamos bastante pegados que no podia contener mi ereccion, estaba excitadisimo y con unas ganas enormes de cogerme a mi tia en ese mismo instante, de tanto observarnos, mi tio se quedo dormido a los pocos segundos que empezamos a bailar, cada vez nos pegabamos mas, aprete mas fuerte de su cintura y empezaba a sentir su respiracion en mi cara, aunque mi tia era unos centimetros mas alta que yo y se hacia mas notorio aun por los tacos que tenia puestos.

Pegue mi miembro totalmente duro y crecido en su coño, presionandolo, cosa que sintio y no puso ninguna resistencia, entonces mi tia pego aun mas su rostro hacia el mio y toco mis labios con los suyos, me dio tres toques de labios y en el cuarto los junto sin despegarmelos, nos besamos asi, delicadamente, luego solto mi mano y junto las suyas detras de mi cuello, cogi su cintura con mis ambas manos hasta que se encontraron detras de ella por lo pequeña de su cintura, y nos seguimos besando, me estaba encendiendo de calentura, entonces mi tia empezo a abrir su boca levemente y nuestras lenguas se juntaron, el beso cada vez se hacia mas intenso y la verdad era que no lo podia creer, estaba dandome un increible beso con mi hermosa tia, con la que habia soñado por años, en eso desperto mi tio, cosa que sentimos al instante y nos despegamos, pero como la luz estaba apagada no se dio cuenta de nada. "Vamos a dormir", dijo mi tio, "claro amor", respondio mi tia, entonces no me quedo otra cosa que contener mi calentura e irme, me acompañaron hacia la puerta y esperaron a que me fuera, mi tia actuaba como si nada hubiera pasado.

Todos esos dias me la pasaba pensando en mi tia Anthonella y no podia evitar hacerme unas pajas pensando en ella, no podia concentrarme en las clases, la tenia en mi cabeza en todo momento.

Ese mismo mes era mi cumpleaños, que caia un dia martes, ese dia no fui a clases, recibi llamadas de todos mis amigos y familiares, como a eso de las 11 de la mañana llamo mi tia Anthonella.

Feliz cumpleaños Alonso, me dijo Muchas gracias tia, que agradable escucharte, le dije ¿Estas preparando tu fiesta?, me dijo sonriendo Nada de eso tia, solo saldre a comer en la noche con los viejos y mis hermanas Entonces te ire a saludar en este momento, tengo un regalito que tu tio y yo te compramos, me dijo, al instante se me pasaron por la cabeza una infinidad de ideas, pues la casa estaba sola hasta las 4 de la tarde Como quieras tia, aqui estare y no me movere para nada De acuerdo en media hora estoy en tu casa, chau Chau, le dije

Al instante me cambie y me eche perfume, estaba ansioso de que mi tia llegue en estos momentos, los minutos se me hacian eternos, empece a caminar por toda la casa, pensando en lo que le iba a decir, prepare una botella de champagne del bar de mi padre.

Me pare en la ventana por varios minutos esperando que llegue, hasta que al fin vi aparecer su Mercedes Benz plomo de lunas polarizadas, se estaciono, abrio la puerta pero aun no bajaba, parecia que tomaba algo del asiento trasero, al instante giro hacia fuera y aparecieron su precioso par de hermosas piernas, que se dejaban ver debajo de una pequeña minifalda negra, bajo del auto con un paquete envuelto en papel de regalo y su cartera en el hombro, podia ver lo encantadora que estaba, mientras cerraba su auto puso el paquete en el techo del auto y pude ver su increible cuerpo esbelto, se me paro la verga de solo verla con esa pequeña minifalda negra y una blusa roja manga cero, bastante escotada y pegada al cuerpo, haciendo resaltar sus hermosos senos redondos, toco el timbre y al instante baje, abri la puerta y sonrio tan sensual como siempre supo hacerlo, nos saludamos con un cariñoso beso en la mejilla y un caluroso abrazo, entramos y nos sentamos en el sofa bastante juntos, abri el regalo y era una fina camisa que seguramente habia costado una barbaridad, se lo agradeci con otro cariñoso beso en la mejilla, charlamos un rato y no podia evitar la ereccion de verla sentada tan cerca de mi con sus hermosas piernas cruzadas. Luego fui a servir las copas de champagne, mientras las servia me sentia totalmente caliente, pense que era ahora o nunca, estaba seguro que mi tia tambien queria algo mas. Entonces me dirigi nuevamente a la sala, mas decidido a insinuarmele, le di una copa y al sentarme puse mi mano sobre su muslo, no me dijo nada, asi que chocamos las copas y bebimos, estaba explotando en calentura de sentir su suave piel en mi mano, al instante empezamos a charlar

Gracias tia, me siento bastante halagado de que hayas venido a saludarme No tienes nada que agradecerme Alonso Te quiero mucho tia, le dije acercandome Yo tambien Alonso, dijo acercandose tambien

Nuevamente nuestros labios se juntaron, abrimos nuestras bocas y nuestras lenguas empezaron a saborearse, el beso era cada vez mas apasionado, empece a acariciar sobre su muslo hacia arriba, era increible estar sobando esa suave piel con la que habia soñado por varios años, soltamos nuestros labios y empece a besarle el cuello apuradamente, mientras mi mano empezaba a acariciar la parte interior de su muslo, tratando de ingresar mas arriba. Mi tia empezo a suspirar algo acelerado excitandose, "espera, mejor vamos a tu habitacion", me dijo, no lo pense ni medio segundo, la tome de la mano y subimos a mi dormitorio enseguida.

No perdimos ni medio segundo y al instante nos tumbamos en la cama cayendo yo encima de ella, alli tumbados en mi cama empece a explorar con mis manos por todo su cuerpo mientras nos besabamos, acariciaba su pierna desde abajo hacia arriba, bese por su cuello, mientras ella me acariciaba los cabellos, toque esos encantadores senos que senti duros y redondos, en eso mi tia puso una pausa, se separo diciendo, "espera", me separe y empezo a desvestirse, hice lo mismo sin dejar de observar como se desvestia, primero se quito la blusa roja, quedando con un pequeño sosten blanco, el cual saco despues, quedandome con la boca abierta ante tan preciosos senos, es que eran perfectos, de buen tamaño, redondos y parados, con un perfecto pezon erecto rosado en el centro, estaban quietos, firmes en su lugar sin moverse para nada, a pesar de los movimientos que hacia mi tia, boto sus zapatos al suelo y fue bajando su minifalda, en ese momento yo ya me encontraba totalmente desnudo, sentado en la cama, en eso mi tia se puso de pie asi como estaba, tan solo con su pequeña tanga color blanco puesta, que con las justas tapaba su intimidad, quedo parada frente a mi, que no podia creer tener tanta belleza al frente, parecia una de esas adolescentes que salen en catalogos de ropa interior, "¿te gusta mi cuerpo Alonso?", me dijo segura de mi respuesta, "me encanta tia", le respondi, al instante se acomodo el cabello, me beso y se fue acomodando encima mio, nos besamos apasionadamente entrelazando nuestras lenguas, mientras acariciaba su espalda, luego sus nalgas, ahi estuve apretando esas nalgas, sintiendo como chocaban ese par de senos con mi pecho, luego volteamos nuestros cuerpos, ahora yo me encontraba encima, por fin acaricie esos pechos increiblemente duros y formados, mejor estuvo aun cuando baje y los probe y saboree con mi boca, que deliciosos eran, parecian un par de melones dulces, me encantaban, nunca habia apreciado unos senos tan bien formados, alli estuve engolosinandome con ellos por un buen rato mientras mi tia empezaba a excitarse por las caricias que le daba a su par de obras maestras con mi lengua, luego fui dando besos por todo su cuerpo, bajando despacio, bese su abdomen, perfectamente formado y sin ningun gramo de grasa, bese esa deliciosa concha por encima de la tela de su fina tanga aun, pero que senti humeda cuando pase mi lengua por ahi, luego fui besando sus piernas, por todo lo largo de ellas hasta llegar a sus pies, mientras mi tia cada vez se excitaba mas, pues lo notaba cuando por ratos la miraba de reojo mientras me deleitaba saboreando su piel, coloque una de sus piernas en mi hombro, y me senti en la gloria de tener esa perfecta pierna con la que me pajeaba desde hace años, la bese desde la punta del pie hasta el limite de la tanga con su piel, nuevamente fui lamiendo hasta llegar nuevamente hasta la punta de su pie, el cual bese delicadamente por la planta, cosa que hizo que mi tia empiece a soltar pequeños gemidos de placer mientras le daba caricias con la lengua, bese y chupe cada uno de sus dedos del pie, era un pie delgado, precioso, que me excitaba una barbaridad, mi tia se agarraba con fuerza de la sabana dando rienda suelta a su excitacion, luego hice la misma operacion con la otra pierna, luego de besar y lamer ambas hermosas piernas, me encontraba totalmente caliente a punto de explotar por la excitacion, saque su pequeña tanga y la fui bajando lentamente hasta que quedo a mi disposicion esa preciosa concha, rosada y con poco vello, depilada por los costados, estaba totalmente jugosa y lista para ser comida por alguien que la soño tener toda su vida, puse sus ambas piernas en mis hombros y meti mi cabeza entre ellas, olia delicioso, ese aroma de mujer humeda me excito aun mas de lo que ya estaba, empece con movimientos verticales en mi lengua y ya sentia ese delicioso sabor a concha en mi boca, luego hacia circulos con ella, lo que provoco a mi tia soltar gemidos mas intensos, agarro mi cabeza con sus manos, presionandola hacia su concha, ya casi toda mi lengua estaba dentro de esa deliciosa vagina, senti al instante un gran flujo de jugo vaginal empezando a chorrear por toda la vagina de mi deliciosa tia, al mismo tiempo que empezo a retorcer su cuerpo y a gritar de placer, al ver como se corria mi tia, estuve a punto de correrme tambien, entonces me detuve y me hice a un lado tratando de controlarme algo, nos besamos salvajemente por un momento, ya no aguantaba mas sentia que era hora de hacer mia a mi tia, me coloque encima de ella, abrio las piernas esperando ser penetrada y sintiendo mi enorme trozo, lo cogio con su mano y me miro sonriendo "guau Alonso", me dijo mirandome a los ojos, lo solto y puso sus manos por mis brazos, estaba lista para ser cogida, agarre mi trozo con mi mano y lo coloque en la entrada de su vagina, empuje despacio, "AAAHHHH", grito mi tia, estaba tan mojada que luego de tres empujadas no muy fuertes mi pene estaba ya casi todo dentro de esa encantadora vagina, fue entonces que me volvi un animal, empece a empujarme a mi tia a un ritmo mas rapido, mi tia no paraba de gemir fuerte y de hablar ¡¡¡AAHHH ALONSO SIGUE NO TE DETENGAS SIGUE SIGUE AAAHHH AAAHHHH AAAAHHHH!!!, gritaba como una loca, jamas me imagine estar cogiendo con mi tia, en mi cama, pensaba de ella una mujer recatada y dulce, pero ahi me encontraba en ese momento, follandomela hasta mas no poder y lo estabamos disfrutando una barbaridad, y segui empujandomela cada vez mas rapido, mientras ella no paraba de gritar ¡¡¡GUAAUU ALONSO SIGUE SIGUE ME ENCANTA ERES INCREIBLE SIGUE ASI ASI AHHH AHHHHH AHHH!!!, en eso senti venirme y como mi tia solo gemia y no mostraba ganas de que me detenga le obedeci hasta sentir llenarla de mis espermas que tanto habia querido depositar en ella, asi lo hice mientras soltaba un fuerte grito de triunfo y de placer a la vez, me acababa de comerme un delicioso lomo, un manjar diria yo, quede muerto en los pechos de mi tia, al despertar no podia creer estar en la cama con mi deliciosa tia Anthonella, era un sueño hecho realidad, empezamos a besarnos y a acariciarnos mutuamente, "estuviste increible", me decia, mientras me acariciaba el pene, que empezaba a ponerse duro de nuevo, "tengo sed", me decia, luego de haber estado un buen rato acariciandonos en la cama se paro y se fue totalmente desnuda hacia la sala, regreso con la botella de champagne y las dos copas, sirvio y me dio una de ellas, "salud por tu cumpleaños", me dijo, bebimos y al segundo nos volvimos a besar, al fin me estaba chupando esos deliciosos labios, luego de unos momentos de besos con lengua, mi tia me quito el vaso de la mano y lo puso a un costado, me siguio besando, colocandose encima mio, mi pinga recobraba nuevamente su maximo tamaño, mientras mi tia me presionaba con su concha, al instante de sentir lo dura que se encontraba nuevamente se sento encima mio y se introdujo mi pene, empezo a cabalgarme dando al comienzo brincos en forma lenta, sentia en ese momento explotar en calor, empezo a gemir mi tia y a excitarse, acelero los movimientos, mientras yo yacia tumbado en la cama muriendome de placer, cogi sus senos totalmente duros, luego sus nalgas con mucha fuerza, cada vez mi tia brincaba mas alocadamente y mas rapido, no aguante ni un segundo mas y empece a correrme, mientras mi tia seguia saltando sobre mi y gritando como una loca, fue una corrida espectacular, al instante que me termine de vaciar por segunda vez, cayo mi tia encima mio, quedamos muertos de placer en mi cama, al despertar vi el reloj y eran las tres de la tarde, le dije a mi tia que pronto llegarian mis hermanas de la Universidad, entonces se levanto y empezo a vestirse lenta y perezosamente, nunca tuve un cumpleaños tan bueno, acompañe a tia Anthonella hasta la puerta y nos despedimos con un gran beso.

Me sentia un hombre ganador luego de haberme comido a esa excelente mujer. Luego de esa vez hablaba casi todos los dias con mi tia por telefono, quedamos en encontrarnos en pocos dias. Una semana despues, un dia en que tenia que ir a la Universidad, pase por ella y nos fuimos la casa de playa de mis padres donde hicimos el amor durante horas, nunca pense que mi tia con esa cara tan angelical y risueña fuese una tremenda diabla caliente en la cama, ese dia se la meti por el culo y me dio unas mamadas de verga increibles, que ni siquiera una puta me habia dado, llegando incluso a tragarse mi semen, al terminar de cogernos nos duchamos juntos. Ese dia me confeso que mi tio Pedro habia sido hasta el dia de mi cumpleaños el unico hombre de su vida, lo conocio cuando ella tenia 17 años, a esa edad la saco de virgen el pendejo de mi tio, aun cuando este era casado con su primera esposa y de tanto follar con el salio embarazada, obligandolo los padres de ella a casarse.

Sentia unos deseos locos por probar otra carne y no podia quedarse con la frustracion, me decia. Dos veces mas hicimos el amor en la casa de playa, para dentro de un mes mi tio saldra del pais y ya tenemos planeadas muchas noches de sexo en su propia cama.

RELATOS INCESTOS

viernes, 21 de abril de 2017

RELATO INCESTO DESEANDO AMI TIO

               DESEANDO AMI TIO 
Si pudiese pedir cualquier cosa para mi 18 cumpleaños, os juro que me pediría una noche con el hermano de mi padre.
Y digo “Hermano de mi padre” porque me niego a llamar “Tío” a un hombre tan atractivo y genial. Ernesto es como se llama el hombre del que estoy enamorada en “coño y alma” como dice mi amiga Silvia. Es policía anti-disturbios, por eso tiene ese cuerpazo, aparte que es Bombero voluntario. Lo malo es que mi tía Esperanza, me cae muy bien y desear Ernesto me hace sentir un poco mal. Ernesto y Esperanza son tal para cual, ella es preciosa, de esas mujeres que no necesitan maquillaje para ser más atractivas, es más cuando se pinta de rojo los labios he pensado más de una vez en convertirme en Bollera (lesbiana), es muy blanca, rubia natural y con los ojos verdes, siempre tiene moscones alrededor, pero solo tiene ojos para Ernesto.
Mi tía Esperanza es Psiquiatra forense, la primera vez que escuche este “palabro” pensé que era la que les revisaba el cerebro a los muertos, pero no, su trabajo es decirle al juez si una persona está lo bastante loca para cometer los delitos o si está haciendo cuento. Y llego el dia de mi cumple, y tuve muy buenos regalos, pero no el que realmente quería. Serían las 23:45 horas, poco antes de irse de la fiesta de mi cumpleaños cuando mi tía Esperanza se acercó a mí y dijo:
Ven a casa este sabado por la mañana y trae un Euro, sobre todo es muy importante que traigas el Euro. Antes de que preguntara, me dijo que simplemente hiciese lo que me pedía. Estuve los dos días que quedaban muy impaciente y preguntándome en qué consistiría mi visita a casa de mi Tía Esperanza.
Con un Euro en el bolsillo de los vaqueros, me fui andando a casa de mis tíos, ya que no esta a mas de 50 metros. Posiblemente no vería a Ernesto, porque estaría en el Voluntariado de los Bomberos, por eso no me arregle demasiado.
Abrio la puerta mi tia y me llevo a su despacho, nos sentamos en dos sillones la una frente a la otra, me entregó un papel era una factura por valor de un euro. Por cierto, todavía no os he dicho que me llamo Samantha, aunque todo el mundo me llama Sam. Sam, dame por favor el Euro. Una vez se lo entregué, me dijo que era su paciente y me dijo que estaba protegida por la confidencialidad médico-paciente.
Me explico que me haría unas cuantas preguntas y que no temiese “para nada” las repercusiones que pudieran acarrear mis respuestas, y me repitio “para nada” varias veces más, pero que sobre todo contestase con mi más absoluta sinceridad.
Sam, estás preparada.
Pues claro, Tía.
Sam,¿A qué edad tuviste tu primera regla?. 13 años.
Sam, ¿A que edad tuviste tus primeras relaciones sexuales?. Me quede pensando, tenía un poco de miedo de que mis padres se enterasen, mi tía se dio cuenta y me dijo que cualquier cosa que yo le dijese nunca saldría de su boca, repitió nunca. A los 16 años.
Sam, ¿fueron satisfactorias para ti esas relaciones?. Casi todas, menos la primera, que fue un verdadero fiasco. Sam, no eres la única mujer que tuvo un comienzo desastroso. Sam, ¿Has tenido alguna enfermedad de transmisión sexual o infecciones vaginales?. No, ninguna.
Sam,¿te gustaría follar con tu tío Ernesto?. Estaba segura de que no lo había escuchado bien, era imposible que mi tía me hiciese ese tipo de pregunta. Por favor,Tía, me puedes repetir la pregunta creo que no la he entendido bien. Sam, la reformulare a ver si la entiendes ahora. Sam, ¿sientes deseos de follar con tu tío Ernesto?. Me quede callada como una eternidad, y mi tía Esperanza me dijo con voz tranquila que dijese lo que dijese, mi respuesta no tendria ningun efecto negativo, ni habria ningun enfado por ello, así que tome la resolucion de ser brutalmente sincera.
No solo lo deseo, creo que estoy perdidamente enamorada de él. Mi tía Esperanza se quedó pensando en mi respuesta, un buen rato. Se levantó del sillón y me dijo que la siguiese, subimos al piso de arriba que es donde están las habitaciones. Yo sabía a ciencia cierta que Ernesto no estaba por lo del voluntariado, por ello no tenía ni idea que me iba a enseñar.
Cuando abrió la puerta de la habitación de matrimonio me quedé petrificada, allí estaba esa escultura humana llamada Ernesto, dormido del todo y a medio tapar. Vi medio destapado su perfecto culo y se me encharco el coño, era imposible que ninguna mujer en este mundo estuviese más cachonda que yo en ese instante. Creo que me temblaban hasta la piernas. Sam, tu tío pidió que le liberaran este dia hace un mes, está durmiendo porque ayer estaba muy nervioso por estar contigo, y cuando se pone nervioso solo piensa en follar, y yo le dije que no, que el dia de hoy tenía que estar al 100%, que tu te lo mereces.
Tía,perooooooooooooo……………… Me contestó con un pequeño empujón para que entrase en la habitación y me dijo al oído para que Ernesto no se despertara, que ella se iba a cambiar, que se iba de la casa para dejarnos total libertad y después cerró la puerta. Mire para todos lados por si habia una camara o algo raro, me dio por pensar que era una broma pesada y que si me desnudaba todo el mundo entraría en la habitación y de reirían de mí. Pero cuando volví a mirar el más que apetecible culo de Ernesto, se acabaron mis dudas, tenía la sensación de que si no me hubiese puesto Salva-Slip, tendría mojadas las bragas y el pantalón de lo intensamente cachonda y mojada que estaba.
Me desnude en pocos segundos, pero, ¿Ahora que hacía?. Tanto tiempo pensando en esto y ahora no sabia que hacer. Opté por acostarme a su lado y abrazarlo, yo mido 1,65 cm. y el alrededor de 1,85 cm, me veía pequeña al lado de él, y eso me excitaba mucho más, joder se me estaban humedeciendo hasta los pelitos del coño. Al abrazarme a él noté su calor y sobre todo su olor a hombre mezclado con lo que me parecía Calvin One. La sensación de tener ese cuerpo pegado al mío y desnudo era indescriptible. Por un momento, pensé que no estaría mal descubrir a qué me enfrentaba, saber el tamaño de lo que tenía entre las piernas.
Así que me metí debajo de la sábana blanca, me excitaba muchísimo esta situación, me moví por encima de su cadera izquierda y me encontré con la polla mas grande que había visto hasta el momento, las dos pollas anteriores parecían las de un niño en comparación con esta. Lo más impresionante por eso era su grosor, estaba tan asustada como excitada ante la posibilidad de meterme semejante polla dentro de mi coñito. Estaba flácido, no me hacía una idea de como estaria totalmente erecto. Por curiosidad, lo toque y acaricie alguna de sus venas. Sam, qué maravilloso despertar.
Ernesto, se puso boca arriba y de pronto me vi con el aparato delante de mi cara, y estaba empezando a crecer. Cuando retiró la sábana, me vio desnuda y sonrió y dijo: Esta chica cumpleañera todavía no ha recibido el regalo especial de su tío Ernesto, aunque con unos días de retraso se lo entregare, pero como dice el refrán, “Mas vale tarde que nunca”. Sam, cómo es tu regalo, estas en tu derecho de elegir posición. La polla de el padre de mi hermano, estaba en su apogeo, aunque seguramente debido a su peso estaba algo torcida hacia la izquierda.
Pensé que siendo tan grande lo ideal es que yo me pusiese encima y así podría controlar la penetración. Ven aqui,Sam, dimelo al oido, quiero oírte susurrar. Me acerque a el y le dije que quería ponerme encima de él, mientras yo se lo decía el me metio un dedo en el coñito, lo que me sobresalto de placer, me cogió del pelo y me acerco a su boca y me dio un intenso, húmedo y muy sexual beso con lengua.
Sam, tienes todas las piernas mojadas, ¿Tanto lo deseas?. Ni me molesté en contestarle me puse de pie encima de él, flexione las rodillas hasta que su pene toco mis muslos, con mis mano izquierda cogí su polla y la dirigí a la entrada de mi vagina. Con cuidado, empecé a bajar, cuando entro la punta senti un escalofrio en mi columna vertebral muy placentero, meterse una polla tan grande en tu coño es una sensación muy difícil de explicar. Me extrañaba que no me doliese mientras iba entrando, eso si notaba como iba abriendose camino dentro de mi, y me sentía repleta de hombre, colmada.
Cuando la tuve toda dentro de mi, y contacto mi labios del coño con sus testiculos, estuve a punto de llorar de felicidad, solté un gemido de satisfacción, era un sueño hecho realidad. Ernesto me agarro de las caderas y empezó a ayudarme a moverme, a partir de la tercera bombeada, mi coño empezó a tirarse pedos, no es broma.
Me avergoncé un poco y Ernesto se rió, y me dijo que era normal, que le había pasado hace años con su tía, se llamaba Flatulus Vaginalis, se ve que la vagina coge aire y lo expulsa de forma ruidosa, aunque nada olorosa. Lo que me comentó me tranquilizo y me pude concentrar en el mete y saca que teníamos. Tenía un dilema de adolescente, quería cerrar los ojos para sentir la polla de Ernesto y también quería seguir mirando sus ojos y su cara mientras follábamos, pero no podia hacer las dos cosas a la vez. Cerré los ojos unos segundos y me centre en sentir el mástil de carne que tenía dentro de mi pequeño coño, y sin casi advertirlo chille el nombre de mi tio.
No me llames Ernesto, soy tu tito, el que cuida de ti.- me dijo, mirándome con deseo. Volví a cerrar los ojos, y esta vez dije “Tito” y eso evoco mi infancia, cuando me sentaba en su regazo para que me leyese cuentos y se disparó mi excitación aún más. Lo más extraño es que el pensar en estar sentada encima de mi tío cuando era una niña pudiese alterarme tanto como para provocarme el orgasmo más salvaje de mi vida, fue tan fuerte que mientras chillaba “Tito” arañe a mi tío en el pecho, lejos de quejarse o enfadarse me cogió más fuerte del culo y se preparó para descargarse en mi. Os mentiría si os dijese que hay una placer parecido a ese, es como un subidón en todo tu cuerpo y cuando crees que ya ha acabado, te viene uno más fuerte.
Cuando terminó la ola de placer de esparcirse por todo mi cuerpo, mi tio me apretó el culo con tanta fuerza que pensé que me aplastaria las caderas, y levantó su cuerpo de la cama y a mi con el, como si quisiera meterla más adentro de mi coñito.
El levantamiento duró uno o dos segundos y luego se dejó caer agotado, no note su semen saliendo de él, pero si note que se había corrido porque su polla empezaba a menguar. Me baje de encima de mi tío que respiraba con fuerza y me acosté al lado de él besándole el hombro. Nos quedamos así unos minutos, por mi podría haber estado acostada al lado de mi “tito” durante el resto de mi vida.
Sam, ahora te vas a duchar y vamos a estar desnudos hasta mañana. Tito, yo tengo que volver a casa. Sam, de eso ya se ha encargado tu tía, no te preocupes. Pensaba que mi tío me iba a acompañar en la ducha, pero él se ducho en el otro lavabo, cuando termine me puse la toalla para taparme y me fui a buscar a mi tio. Lo vi en la cocina, me acerque a el y le di un beso en la boca con toda la lengua. Estaba desnudo y su herramienta pese a estar flácida era imponente. Pequeña Sam, cómo te encuentras después del primer regalo de cumpleaños. Tito, todavía no me lo puedo creer, es lo mejor que me ha pasado en la vida. Sabes, Tito, creo que todavía siento la vagina dilatada por lo que hemos estado haciendo. Pequeña Sam, ¿Te molesta?.
No, Tito, pero no dejo de sentirme extraña, casi como si esto fuese un sueño. Por cierto, pequeña Sam, te he dicho que estaríamos desnudos.- y dicho esto me quito la toalla y me miró de arriba a abajo con tanto desparpajo como deseo. Sam, son casi las dos de la tarde, deberíamos comer algo, tenemos mucha faena por delante. 20 minutos más tarde teníamos dos hamburguesas de ternera con su pan de hamburguesa, como si las hubiésemos comprado en el Burguer King, tenían cebolla, tomate, queso, Etc…. Puso los dos platos uno al lado del otro y se sentó en la silla de la cocina preparándose para comer. Fui a sentarme a su lado y para mi sorpresa dijo:
Querida sobrinita, ¿acaso te he dicho que te sentaras?. No supe qué responder y con una sonrisa me cogió de la mano y me la acerco a su pene, que ya estaba muy crecidito, se la cogi, y cuando la tuve en la mano y la compare con el tamaño de esta, me di cuenta de lo descomunal que era.
Sobrinita, siéntate que vamos a comer. Y dicho esto se echó hacia delante en la silla y me hizo señales para que me sentara por segunda vez encima de su polla, que ya estaba en su mejor momento. Y eso hice, encima de él mirándole a la cara. Mi tío cuando estuvo dentro de mí en vez de pedirme que me moviese cogio una hamburguesa y me la entrego. La otra se la empezó a comer el.
Al estar encima de mi tío, iba con cuidado de no ensuciarlo con el ketchup y la mayonesa que podía caer, sin embargo él no tenía ningún miramiento, y caían en nuestros unidos sexos, empecé a imitar su comportamiento. De alguna manera, me estaba excitando comer de esta manera penetrada por mi tío y sucia de restos de comida, os parece una cerda pero uno no sabe lo caliente que se puede poner hasta que lo hace por primera vez. Cuando terminamos abrio el cajon de la mesa de la cocina y saco un frasco de nata en Spray, estaba todavía fresca del frigorífico, lo se porque me rocíolos pezones y los pechos con ella. Con salvaje glotonería se comio y lamio hasta el último rastro de nata en mi cuerpo, lo cual me dejo los pezones tan duros y erectos que casi me dolían. Pensaba que me diría que me empezase a mover, cuando me sorprendió levantándome a peso y dejándome en la mesa con todo su pollon dentro de mi.
Hizo que me tumbase en la mesa, estaba un poco fria, empezó un mete y saca mientras me ponía los pies encima de sus hombros. Yo observaba sus marcados músculos, mientras él se movía hacia delante y hacia detrás, notaba los restos de lechuga, mayonesa y Ketchup en mi vello púbico. Estaba super excitada.
¿Le está gustando el segundo regalo a mi querida sobrinita?. Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, TITO. No hacia ni 15 segundos que se había empezado a mover y estaba tan caliente que me iba a correr inmediatamente, me iba a convertir en una orgasmadora precoz. Dicho y hecho, mientras mi tio me acariciaba los pechos, empezó un con un temblor en las piernas y una placentera a la vez que muy intensa sensación de tener ganas de orinar, creo que es la mejor forma de describir ese tipo de orgasmo.
Es extraño que de dos polvos que tengo con mi tío el orgasmo fuese diferente, yo se lo achaque a las posiciones al follar. Me preguntaba que tipo de orgasmo tendría si me follase a lo “perrito”. Mi tío seguía bombeando en eso que baja mis piernas de sus hombros y me coge las manos y me hace cogerlo del cuello.
De pronto, me levanta y me veo follando de pie, agarrada del cuello de mi tío y el sosteniéndome a peso con sus manos en mi culo. Me siento tan pequeña, tan poca cosa, cuando veo todos esos músculos de mi tío funcionando para darme placer que me siento la chica más afortunada del mundo. Mi tío se acerca a la pared de la cocina y me apoya en ella, noto la frialdad de sus superficie en mi espalda, pero no me importa ya que estoy más concentrada en ese hombre perfecto que me tiene a su merced. Nunca habia tenido mas de un orgasmo en una misma follada, pero con el morbazo que me daba el ser empalada de pie por mi “Tito” Ernesto mi cuerpo estaba preparándose para otro clímax. -Samanthita, si quieres puedes chillar, es muy liberador. Me resultó como mínimo raro que me dijera eso, mientras el movía sus caderas penetrandome profundamente, pero decidí hacerle caso.
Empecé con un grito , casi como un gemido y aunque parezca sorprendente el hecho de gemir fuerte me hizo sentir más sensual, más voluptuosa, y empecé a subir el volumen de mi voz, cada vez que me penetraba mi tío, soltaba un fuerte chillido. Era verdad, si cuando estas follando gritas parece que todo lo que sientes en tu cuerpo es más intenso, es como dice mi tío “liberador”. Una gotita de sudor le caía a mi tío de la frente por el esfuerzo, la bese y note el sabor salado de su sudor, eso me puso aun mas cachonda y aun subi mas el volumen de mi voz. A mi tío le afectaban mucho los chillidos, ya que desde que empecé a gritar parecía estar conteniendose para no correrse.
Tito, correte dentro de tu sobrinita, sueltame todo tu zumo de hombre- le dije en voz alta y con una voz que me sorprendió hasta a mi misma por su profundidad, a mis palabras le siguió un orgasmo tan intenso que casi me suelto de su cuello y dejo caer mis piernas. Solté un último y largo alarido cuando llegue al clímax, dos segundos más tarde mi tío se corrió dentro de mi ese dia por segunda vez. Me saco su polla que comenzaba a empequeñecerse y me dejo en el suelo muy suavemente, mire al suelo, había unas gotas de semen y del flácido pene de mi tío colgaba un hilillo, por un momento pensé en comerle la polla para limpiarla.
Pero pensé que no me gustaría conocer el sabor de mis propios fluidos. Mi tio cogio unas toallitas humedas y me las paso para que me limpiara la barriguita y el vello púbico de los restos de la comida.
Me limpie y él hizo lo propio, me comentó que quería descansar y se fue a la habitación. Opte por irme con él y me acosté a su lado mirando su espalda y pensando en que daba igual que no me amase, lo único que deseaba era hacerlo más veces con el. Antes de dormirse dijo unas palabras que bien parecían una sentencia. Queda el tercer y último regalo,Sam. Pensé que seguramente me desvirgara el culo, y aunque tenía cierto desasosiego ante la expectativa de que tal pollón se introdujera en mi culito, sabía que estaba en buenas manos y en mejor polla. Los polvos con mi tio me habían dejado tan relajada, que no tarde mas de 5 minutos en dormirme. Cuando me desperté, mi tío se acababa de duchar y se iba hacia el comedor, me fui yo también a la ducha, no me sentía del todo limpia.
Cuando termine me fui al comedor y por primera vez quise tomar yo la iniciativa. Querido Tío, soy virgen del culito, te lo digo para que tengas cuidado con el tercer regalo. Me contestó con una gran y encantadora sonrisa con una broma o eso creia yo. Tu madre me mataría si llegara a saber que te sodomizado. Me puse a reír a carcajada limpia, pensando en que si mi madre supiera de la sesion de folleteo que había tenido con mi tío, primero nos torturariay después nos mataría lentamente. Bueno, Sam, ¿Estas preparada para el regalo?.
Le contesté afirmativamente con un jovial y alegre “SÍ”, aunque viéndolo a posteriori, os aseguro que no estaba para nada preparada para el tercer regalo,dudo mucho que haya alguien que si lo este. Mi tio cogio el mando de la television y la encendió, se fue a un menú, inmediatamente apareció su habitación de matrimonio.
Lo primero que pensé es que había grabado nuestro encuentro sexual y me lo iba a regalar en video, las imágenes estaban en alta definición.
La sorpresa fue cuando a la izquierda de la pantalla apareció mi hermano Jorge totalmente desnudo y con una polla que tenía muy poco que envidiar a la de mi tío, el que grababa hizo un zoom a la polla de mi hermano, en la pantalla solo se veía su polla, cuando de sopetón unas manos la cogen con mucha dulzura. El corazón me dio un vuelco cuando se alejo el zoom y vi quien era la mujer que agarraba desde atrás la polla de mi hermano.
Era mi madre, no me lo podía creer, mi madre estaba desnuda detrás de mi hermano con una actitud nada materna y con una cara de vicio impresionante. Mi madre le dio la vuelta a mi hermano y lo tiró en la cama, de encima de la mesita de noche cogió un tarro de algún potingue y llenó la polla de mi hermano, dándole besitos en el pene, luego se tumbó en la cama de perfil a la cámara y se abrió de piernas, mi hermano se metió entre ellas y empezó a comerle el coño, mi madre lo cogió de la cabeza apretando contra su coño.
Mi hermano chupo a mi madre el coño durante dos minutos y luego se levantó, cogió u poco de potingue y se lo puso a mi madre en el coño, sin ninguna dilación se monto encima de ella y la penetró salvajemente. Mi madre chillaba como una loca y mi hermano le decía cosas guarras, que parecían ponerla aún más cachonda. El zoom se acercó a la cara de mi madre y sus pechos, era muy fuerte, era como una película porno de verdad. Y yo me estaba poniendo muy cachonda viendo eso, el zoom se alejó lo suficiente para que se viera el mete y saca entre mi madre y mi hermano.
Entre los sonidos húmedos del folleteo y los chillidos de mi madre, escuche la voz de mi tío, dando órdenes, empecé a sospechar que era él el que grababa con la cámara: Venga, entrad ahora, antes de que terminen estos dos, están muy calientes, salid ahora mismo. Joder, me resultaba imposible dejar de mirar la televisión, le dije a mi tío que hiciese una pausa, lo hizo de forma inmediata.
Fui al baño y cogí una toalla grande, la puse en el sofá, y es que estaba tan mojada que estaba empezando a soltar fluidos, como no llevaba braguitas pondría perdido el sofá. Le dije que volviese a reproducir el video, y por la parte izquierda apareció mi tía Esperanza, hay mujeres que desnudas ganan mucho, mi tía estaba espectacular en todo los aspectos. La cámara se movió hacia la izquierda de la habitación de modo que ahora tenía una visión transversal de la cama. Entonces vi una polla igual que la de mi tío, mi tía Esperanza se subió en la cama al lado de su cuñada y su sobrino y se puso a cuatro patas.
El poseedor de tan magnífico pollon no era otro que mi padre, sin ningún miramiento se acercó al trasero de mi tia, le abrió el coño con las manos y se la metió hasta el fondo. Mi tia no gritaba pero si respiraba muy fuerte, mi padre le acariciaba las tetas, la espalda y después le daba pequeñas cachetadas en el culo. Absorta viendo y escuchando los sonidos del folleteo, no me di cuenta de que mi propia mano se iba hacia mi coño, había empezado a hacerme un dedito.
Mi tío me estaba mirando, mi coño estaba tan mojado que sonaba un Xup-Xup cuando introducía mis deditos, se levantó del sofá y vino hacia mí, apagó la televisión y me puso a cuatro patas en el sillon. La metió dentro de mi sin mas, y empezó a bombear pero esta vez con mucha rabia, cada vez que el iba a hacia delante, yo iba hacia atrás para que el impacto fuese más fuerte. Los dos estabamos tan calientes que nos corrimos a menos de 30 segundos de haber empezado. Cuando terminamos de follar, mi tío me dijo que el regalo no era el polvo, si no el bocadito de realidad que para mi había resultado ver ese video.
Esa noche dormimos juntos aunque no follamos mas, termine de ver el video por la mañana antes de volver a casa. Mi tio me dijo que no salio en él porque ese dia tenía diarreas, y no deseaba ningún tipo de accidente. El video finalizaba con mi madre chupándosela a mi padre y mi hermano follandose a mi tia haciendole la tijera. Ahora ya estoy en casa, es de noche y mi padre llama a mi puerta, me preguntó si vendra a follarme………………………... Pero eso como siempre es otra historia.

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martes, 7 de febrero de 2017

RELATO DE INCESTO MILY PARTE 4

Luego de un par de días de no tener noticias de mi pequeña prima, entre a mi Facebook y para mi sorpresa, pude ver una solicitud de amistad de Mily. Enseguida una sonrisa se apoderó de mi rostro. Acepte su invitación inmediatamente y pude ponerme a espiar un poco su perfil. La primera grata sorpresa que me llevé, fue ver que su foto de perfil era una que nos había sacado la Tía Gladys el domingo en la pileta. Nos veamos bien juntos en traje de baño, ella luciendo sin tapujos su bikini rosa. Seguí inspeccionando un poco más su facebook, y pude aprender algunas cosas sobre mi prima. Por ejemplo leí que el 31 de marzo cumplía los 12 años. Que había practicado durante varios años en Barcelona danza clásica (entendí el porqué de su firme figura y su gran flexibilidad), que su color favorito era el violeta (como el primer bikini que se puso aquel gran día) y muchas más cosas que no vienen al caso, pero que denotaban de ella una gran madurez. Al rato vi que estaba conectada y comenzamos a chatear. Estuvimos cerca de una hora hablando y me contó que el lunes comenzaba su nuevo colegio. Su mama la había anotado en el San Agustín, un Colegio católico del centro de la Ciudad de San Isidro. La buena noticia era que ese Colegio quedaba a unas 9/10 cuadras de mi Oficina. Arreglamos que el próximo martes la iba a pasar a buscar por la Escuela, y así fue… Los días pasaron sin grandes sobresaltos y llegó el día. Salí de la oficina y fui a buscarla caminando, ya que en esta Ciudad es muy difícil conseguir lugar para estacionar a ciertas horas. La espere en la puerta del Colegio, y la vi venir, bajando las escaleras, de la puerta principal del Establecimiento. Llevaba puesto como era de esperar su uniforme escolar. Una camisa blanca, una pollera roja y medias blancas hasta las rodillas. Se veía muy sensual, a tal punto que sentí movimientos debajo de mis pantalones. Asimismo, llevaba una larga trenza en su cabello, que la hacían ver mucho más aniñada que las otras veces. Sin mucho preámbulo, la salude con un beso en la mejilla y la tome de las manos. Nos fuimos caminando sin decir mucho más. -Como estas bonita?- le pregunte mirando esos grandes ojos verdes que tanto me gustaban. -Bien, gracias por venir a buscarme- me respondió. -¿Que le dijiste a tu mama para que te deje venir conmigo?- Le pregunto algo inquieto. -Nada, que estaba triste porque no conocía a nadie acá, y que el único que me caía bien eras vos- Señaló. -¿Y cómo hiciste para que Euge no viniera?- le pregunte con una sonrisa. -Ella no quiso venir, prefiere estar con mamá todavía, es chiquita- Me dijo riéndose tiernamente. Mientras nos dirigíamos hacia mi oficina, observe como miraba todas las vidrieras de los negocios de ropa que pasábamos. Entonces le ofrecí comprarle algo, y ella aceptó sin dudarlo ni un segundo. Ya se estaba acostumbrando a la buena vida pensé. Paramos en un par de locales y ella se compró unas remeras (blusas), una pollerita blanca muy sexy y un pantalón de jean. Me dijo que por ahora con eso estaba bien. Que la próxima vez se compraba más cosas. No se bien porque, pero esa sensación de que me pida cosas sin dudarlo, me excito mucho. Pensé que la niña me estaba usando un poco, pero realmente no me importó. Lo que si me llamó poderosamente la atención fue que, al salir del primer local de ropa y luego de probarse la pollera que se compró, note que al volver a poner su uniforme escolar, lo hizo pero levantándose mucho la pollera colorada, dejando sus doradas y bien formadas piernas aun mas despejadas. Eso sí, apenas se inclinaba para adelante, se le veía la bombacha. Desde ya que no le dije absolutamente nada. Cuando pasamos por un negocio de lencería, el que observó ahí con más atención fui yo. -¿Te gustaría comprarme algo acá?- Me preguntó… Se ve que era muy evidente mi cara de deseo mirando esa vidriera. -Si, me encantaría, pero no se puede, no da…- Le dije resignado. -Como que no, vení…- Dijo mientras me tomaba del brazo y me tiraba para adentro del Local. -Hola, mi papá le quiere hacer un regalo a mi mamá, pero no se anima a elegirlo- Le dijo con mucha seguridad a la empleada de la tienda. -Así que yo lo voy a ayudar a elegir, ¿si?- Remató. Sin salir de mi asombro, comenzamos a revisar los distintos conjuntos de ropa interior. Después de un par de minutos ya más relajado, caí en cuenta de la situación y mi verga empezó a ponerse dura. Creo que ella lo notó porque la miro más de una vez. Luego de unos instantes, ya habíamos escogido el conjunto para Mily. Era blanco, muy delicado con encaje, además venia en juego con medias de red y portaligas. Era muy erótico y sensual, pero sin perder lo delicado. Elegimos el número más chico que había, abone y salimos rápidamente hacia el edificio donde se encuentra mi Oficina. Al entrar a la oficina nos recibió mi secretaria. Fernanda, una mujer muy atractiva de 25 años, con grandes pechos (operados) y con una figura muy sensual, aunque no tan hermosa como Mily por supuesto… Fernanda y yo habíamos tenido relaciones sexuales en numerosas ocasiones y además cada vez que yo se lo pedía, ella me practicaba una mamada. Todo ello a pesar de que Fernanda tenía novio, e incluso según ella, estaba muy enamorada del pobre infeliz. La empleada perfecta, digamos. -Que linda sos- Le dijo mi secretaria a mi primita mientras la saludaba con un beso -Gracias, vos también- contestó ella. Mande a Fernanda a realizar trámites ante la AFIP y ARBA (organismos estatales que hay en Argentina) para poder quedarme a solas con Mily. Apenas mi secretaria salió por la puerta, Mily vino rápidamente a donde estaba yo parado y salto hacia mí, abrazándome “tipo koala”. En esa posición nos besamos varias veces. Aunque yo tenía mi mente fija en la bolsita con la ropa interior. Sin más suspenso, le dije que se desnudará y ella obedeció inmediatamente. Una vez que su pequeño y sensual cuerpo estuvo al desnudo, noté que no sabía muy bien cómo ponerse la ropa recién comprada, así que por supuesto la ayude a vestir su nueva ropa interior. Una vez que finalizamos, pude observarla detenidamente, me quedé helado. Era muy sensual, las medias blancas de red le quedaban perfectas, esa bombacha y su corpiño con encaje la hacían verse realmente apetecible a pesar de su corta edad. Por dentro pensé que solo le harían falta unos zapatos con tacones y algo de maquillaje, y ya realmente seria toda una niña-mujer, extremadamente sensual. Pero eso quedaría para otra ocasión. -¿Te gusta?- Me preguntó Mily, moviéndose al ritmo de una canción. Las palabras no pudieron salir de mi boca, así que tan solo atiné a acercarme a ella y a besarla apasionadamente. Comencé a besar todo su cuerpo, aunque más que besar a esa altura ya lamia y chupaba cada región de su cuerpo. Aprovechando el momento, tire un par de almohadones de un sillón en el piso y ella se recostó en ellos… Entraba perfectamente ya que no era muy larga que digamos. Le bese todo el cuerpo sin sacarle ni una de las prendas. Acaricie sus piernas a través de las medias de red. Chupe su vagina con muchas ganas pero sin quitarle la bombacha, que a esa altura ya se encontraba completamente empapada. Me desvestí totalmente ante su tierna mirada y decidí que era momento de intentar penetrarla. Fui a buscar el lubricante que tenía en el baño y empape mi verga con el. Me ubique delicadamente sobre ella y quite ahora si su mojada bombacha. Ella abrió completamente las piernas y me ofreció sin dudar su pequeña vagina. Pude tocarla y abrirla lentamente con los dedos. Y pude observar (o eso creí al menos) su intacto himen. Comencé lentamente a pasar la cabeza hinchada de mi verga sobre su pequeña rajita, lenta pero constantemente. Una y otra vez… Supe que iba a ser un trabajo largo y meticuloso… Luego de unos minutos, la cabeza de mi verga pudo adentrarse unos pocos centímetros en el interior de su vagina. Así pude sentir por fin el calor intenso que emanaba y mi excitación se hizo aun más evidente. Continúe de a poco metiendo mi miembro dentro de ella, pero por más que intentara dilatar su vagina, solo lograba meter una pequeña parte de mi verga. Por mi parte la estaba pasando muy bien. Pero el rostro de Mily comenzaba a transformarse en dolor. Sin embargo me pidió que continuara, así que lo hice. Entonces forcé un poco más y logre meter de un empujoncito un poco más de mi verga. Es ese instantes pude ver algunas gotitas de sangre que empezaban a chorrear de la vagina de Mily. Yo sin darle mucha importancia a ello, metía y sacaba mi verga dentro de ella, y al cabo de unos minutos más, había logrado meter ya, la mitad de mi miembro dentro de ella. Creí que hasta ahí iba a estar bien, pero sin embargo me sorprendió cuando: -Seguí, por favor, seguí no pares- Me dijo Mily apenas sollozando. -Seguí, seguí, seguí, seguí…- Me decía una y otra vez. Realmente a esa altura ya estaba tan excitado que no podía pensar con claridad. Ni siquiera me había puesto un preservativo, y la verdad a esa altura ya ni me importaba. Estaba tan caliente que mi cabeza se nubló y dejo de pensar. Cada vez hacia más y más fuerza para meterle toda mi verga dentro, y de a poco lo iba logrando. Sentía como su vagina se intentaba amoldar a mi verga. A pesar de ello, los gritos de dolor y al mismo tiempo de placer de Mily se hicieron mucho más intensos. -SEGUI, SEGUI, SEGUII- Gritaba una y otra vez. –NO PARES-. Repetía. Borracho de excitación, la di vuelta fácilmente y la puse en cuatro patas y comencé a cogérmela con fuerza. Sus gritos se intensificaron de tal manera que pensé que algún vecino iba a llamar a la policía. -SI SEGUII, SI SI SI. SEGUI SEGUI- Gritaba cada vez más fuerte. Ella comenzó a llorar a lágrimas tendidas. Sin darme cuenta ya había metido casi todo mi miembro dentro suyo y mi pelvis chocaba con su culo. Al notar esa situación no pude contener más la calentura y eyacule. Por suerte segundos antes saque bruscamente mi verga y pude acabar sobre su espalda e incluso buena parte de la leche saltó hacia su pelo. Mily paró de gritar pero aún seguía sollozando. Me preocupe, pero al cabo de unos instantes empezó a calmarse y lentamente el llanto cesó. Aun sin limpiarse la gran cantidad de semen que en ella posaba, se recostó encima de mí y comenzó a besarme con mucho amor. -¿Estas bien, chiquita?- Le pregunte realmente preocupado. -Si- Me contestó mientras me besaba. –Fue la mejor experiencia de mi vida- Sentenció.

RELATO INCESTO MILY PART 3

Habían transcurridos unos días desde que había estado con Mily en mi casa, y deseaba volver a verla. Aunque sea solo por un rato. Todavía mi prima no tenía teléfono celular, así que estábamos incomunicados. Decidí tomar cartas en el asunto y llamar a mi Tía Gladys al teléfono de ella. -¿Tía como estas?- Dije una vez que escuche su voz al otro lado del teléfono. -Muy bien Ezequiel ¿y vos?- contestó ella alegremente. Hablamos por un rato, y le pregunte como se estaba adaptando a su nueva vida y me puso al tanto de algunas cosas que no vienen ahora al caso. Por último, le pregunte como andaban las niñas. -Tía, ¿queres que saque a las nenas a pasear un rato mañana?, así podes ocuparte un poco de tus asuntos- Le pregunte discretamente. -La verdad es que me harías un favor enorme- Me respondió. -Listo, las paso a buscar cuando salgo de la oficina, a eso de las 6 hs. - concluí cortando el teléfono. Al día siguiente mientras se acercaba la hora programada, le indique a mi secretaria que tenía que irme un poco mas temprano. Vale aclarar que tengo un Estudio Contable en el centro de la Ciudad de San Isidro. Ya hace varios años que lo abrí. Los primeros años fueron duros, pero ya hace tiempo que me esta yendo muy bien. Además, por suerte, tengo una familia con una situación económica muy acomodada, y nunca me ha faltado nada. Salí de la oficina y pase a buscar a las niñas. Cuando llegue al departamento donde estaba viviendo mi Tía y luego de tocar el portero eléctrico, ella bajó con Euge y por supuesto, con Mily. Me saludó y me felicitó por el auto que me había comprado. Hacia unos meses me había podido comprar un Volkswagen Vento. Le agradecí y mis primas subieron. Euge fue al asiento trasero y Mily se sentó a mi lado. Me tome un minuto para observar a mi prima. Llevaba puesto un pequeño short de jean un poco calado, y una musculosa negra con letras blancas en ingles. El pelo suelto casi le llegaba hasta la cola o por lo menos la punta de su corte en V, bien peinado como siempre. Sus ojos verdes y brillosos me miraban como con admiración. Yo me enfoque en esa boca de labios gruesos y sensuales que tanto me gustaba. Me dirigi hacia una zona céntrica de la Ciudad donde hay muchos comercios para pasear. Euge quería tomar helado y ni Mily ni yo nos oponíamos a la idea. Encontré una heladería artesanal y ahí nos sentamos. Nos pedimos un cucurucho cada uno. Sentado en frente de Mily pude observarla como tomaba su helado. Pasaba la lengua suavemente una y otra vez, y le daba pequeño mordisquitos. Además se pasaba la lengua por la boca cada vez que le quedaba un poco de helado en los labios. Ahí supe que tenía que hacer lo imposible para que lo próximo que chupara de esa manera fuera mi verga, y no iba a parar hasta conseguirlo. Les pregunte si querían ir a tomar una coca cola a mi casa y ambas asintieron. Cuando nos dirigíamos al auto pasamos por una joyería y Mily se detuvo a observar la vidriera. -Me encantan todas estas cosas- Dijo con voz dulce. -Mira vos- Le respondí. –Entremos si queres, capaz te puedo regalar algo- Concluí Su mirada se enfocó hacia mi y pude ver sus ojos brillosos y su sonrisa de felicidad. -Mi papá nunca me compraba nada- Me confesó con rabia. Me había enterado por comentarios de mi madre, que mi Tío político no solo había engañado a mi Tía, sino que también la maltrataba a ella y a las nenas. Por eso habían decidido irse de España. Por lo tanto no quise preguntarle nada a Mily en ese momento sobre la relación con su papá. Entramos a la joyería y le insistí para que eligiera lo que quisiera. Pensó que era una broma, porque las cosas que se vendían eran costosas y de muy fina calidad. Pero después de insistirle varias veces, se relajó y comenzó a observar todo. Se terminó comprando una cadenita de oro muy delicada con una M hacia referencia a su inicial. El costo fue superior a los 500 dólares, pero valía la pena para tener contenta a mi prima. Por suerte a Euge la pude conformar con una baratija del negocio de al lado. Encaramos para mi casa, Mily no dejaba de tocar y mirar su cadenita. Llegamos y nos sentamos en el sillón del living con el aire acondicionado prendido y pusimos la tele. Les traje unas cocas a las niñas y yo me abrí una lata de cerveza bien fría. Al cabo de unos instantes, observe que Euge se estaba quedando dormida mientras miraba unos dibujitos animados. Evidentemente estaba acostumbrada a dormir la siesta, y aun no lo había hecho. Le sugerí que se fuera a acostar a mi cama, pero no quiso. En ese momento Mily la tomó del brazo y la llevo al dormitorio, diciéndole que ella se acostaba un ratito también. En ese instante cayó un mensaje de mi Tía preguntando si todo estaba bien. Le dije que las nenas se estaban portando muy bien y que se iban a quedar un par de horas más. Que no se preocupara que yo las llevaba luego a su casa. Ella prestó conformidad… Luego de unos 10 minutos, se abrió la puerta de la habitación y pude ver que Mily salía… sola. Instantáneamente sentí mucha excitación. Me acerque a ella y me agache para besarla. La diferencia de estaturas era muy importante ya que mido alrededor de 1. 82 mt. Nos besamos apasionadamente durante varios minutos y comencé a desvestirla. Le saque la musculosa negra y recién ahí caí en cuenta que mi pequeña prima no llevaba puesto corpiño (sostén). Eso me excitó muchísimo más. Bese sus diminutos pechos una y otra vez. Hasta que le baje el short. Quedando solo con su bombacha de algodón blanca. Seguí besándola y acariciando todo su cuerpo. Note como la bombacha (bragas) se humedecía y comenzaba a mojarse toda. Se la saque y pude acariciar su pequeña conchita húmeda. Más que húmeda estaba completamente empapada. Mily entonces se encontraba totalmente desnuda, vistiendo solo la cadenita de oro que resaltaba en su dorada piel. Sin más preámbulos me desvestí hasta quedar en ropa interior. Ella acariciaba mis grandes brazos y mi bien formado pecho, como sintiéndose protegida de estar con alguien fuerte a su lado. Le dije que se arrodillara y que me bajara el boxer de a poco. Una vez que mi miembro estuvo cerca de su boca observe que ella no sabía qué hacer con él. Me miró con desesperación. -Relájate y empeza primero a acariciarlo con tus manos- Le dije mientras me sentaba en el sillón. Cogió mi miembro con sus dos pequeñas manos, y lentamente comenzó a acariciarlo. Primero con inseguridad, y luego de a poco, fue tomando más confianza… -Ahora chúpalo lentamente- Le ordené. Pero se lo metió demasiado rápido en la boca y a la tercer vez que lo succionó, sentí como se atragantaba y una arcada la hizo vomitar un poco. -No te preocupes le dije. Suele pasar, trata de hacer de cuenta que estas tomando un helado como hoy a la tarde- Le dije para tranquilizarla, ya que se había puesto completamente colorada. Empezó entonces a lamer mi verga con su lengua. La pasaba una y otra vez. Me miraba a los ojos como buscando aprobación, y entonces volvia a pasar su lengua lentamente por todo el tronco de mi verga. Noté como iba tomando confianza e iba mejorando su técnica. Luego de lamer cada rincón de mi verga, se animó y se la metió muy lentamente en su boca. De a poco observe como mi miembro entraba y salía de la boca de Mily… Tambien pude sentir que la niña se estaba excitando mucho. El olor a sexo era ya evidente. Continuó haciéndolo una y otra vez mientras yo le acariciaba el pelo. Me encontraba disfrutando de la escena. No quería que se termine nunca, pero al cabo de varios minutos note como se estaba cansando. Aproveche el momento para advertirle que en unos instantes, iba a salir un chorro de liquido semi espeso y que por supuesto, se tenía que tragar todo lo que yo le diera en su boca. -¿Como lo que te salió en el baño el otro día? Me preguntó. Asentí con la cabeza y el solo recuerdo de eso hizo que me excitara aun más. Cerré los ojos y contuve la respiración y al cabo de unos segundos eyacule. Me di cuenta, en ese mismo momento, que la leche que había expedido era muchísima, ya que el orgasmo duró varios segundos y con algunos espasmos incluidos. Cuando presté atención, vi que la niña estaba con la boca rebalsada de semen y que el mismo le chorreaba por los labios y el mentón. Le dije que tenía que tragárselo todo. Ella me miro dubitativa, pero al cabo de unos segundos obedecio y comenzó a tragar de a poco. -¿Estas bien?- Le pregunte. -Si… Si…- Me contestó. –No pensé que iba a salir tanta lechita- me dijo con voz picara. -Bueno, pero tenes que acostumbrarte, porque siempre que nos veamos vas a tener que tragarte todo lo que te dé en esa hermosa boca- -Si, obvio. Yo voy a hacer todo lo que me digas- Contestó. -Bueno, entonces tener que pasarte bien la lengua por los labios y junta con tus dedos esa leche que te quedó en el mentón y trágate todo- le dije. Ella obedeció y con su lengua no dejó ni un rastro de semen en su boca. Asimismo, y como le había indicado también, se agachó y fue chupando como un pequeño gatito, toda la leche que había caído al suelo. La noche había caído, y era hora de llevarlas a su casa. Mi prima menor se despertó. Las niñas comieron algo, y salimos. Eso si, Mily se fue sin su bombacha, porque le pedí que me la regalará como recuerdo. Aún seguía empapada. CONTINUARA…

RELATO DE INCESTO MILY PART 2

Volvimos a la pileta. Si bien mi cuerpo se encontraba más relajado, mi cabeza no paraba de dar vueltas. No sabía si seguir o no con este peligroso juego. Pero la suerte ya estaba echada. Mily me miraba constantemente y yo a ella. -Viste que linda esta Mily- me preguntó ingenuamente mi Tía ni bien llegamos a la mesa donde todos seguían aun sentados. -Si, está muy bonita- Le conteste como sacándome el tema de encima. Un rato después de la escena del baño, mi hermana Mariela se había retirado ya a su casa. En ese momento mis padres se dispusieron también a prepararse para salir, pidiéndole disculpas a mi Tía por irse temprano, pero utilizando como excusa una reunión con otros amigos que ya estaba programada hacía semanas. Mi Tía comenzó también a alistarse, pero ambas niñas le pidieron quedarse un rato más en la pileta. Yo también le pedí a mi Tía que se quedara, que todavía era temprano. Ella aceptó… Minutos después, mis padres saludaron a todos y se retiraron. En ese momento les ofrecí a mis primas si querían tomar helado, y ambas asintieron. Cuando fui a buscarlo al freezer de la casa, caí en cuenta que mi madre se había olvidado de traerlo. Volví decepcionado y les pedí disculpas a las chicas por la falsa ilusión que les había ocasionado. Sin embargo, se me ocurrió llamar a un par de heladerías que conocía de la zona, pero todas tenían mucha demora en el delivery. Era lógico, el calor que hacía era insoportable. Sin dudarlo, mi Tía se ofreció para ir a comprarlo. Le dije que no, que iba yo. Pero ella insistió y no pude convencerla de lo contrario. Tomó su cartera y después de indicarle donde podía encontrar una buena heladería, se apresuró hacia la puerta de salida. Euge, mi prima más chica, aun un poco mamera, quiso ir con ella. Era la ocasión perfecta para quedarme a solas con Mily. Acompañe a las dos a la puerta principal y luego de estar seguro que subían al auto y salían, volví a entrar a la casa, cerrando la puerta con llave. Fui rápidamente hacia donde estaba Mily, y sin decir nada, ambos encaramos para la pileta. Nos tiramos al agua sin vacilar ni un instante. Me acerque nadando hacia ella, que se encontraba en la parte playa de la pileta. En aquel ya, glorioso baño, se había cambiado el bikini, ya que según dijo, no le gustaba tenerlo mojado. Ahora lucía un traje de baño de similares características al anterior, de esos de triangulitos que se atan por el cuello y por detrás de la espalda. Solo que este era de color rosa clarito. Típico de niña, pensé. Una vez que estuve a su lado y sin saber como romper el hielo lancé: -Mily, ¿tomas sol?- Que pregunta idiota pensé por dentro. Pero me llamaba mucho la atención ese bronceado de película que llevaba mi primita. Igualmente imaginaba que si, porque había podido apreciar el contraste del blanco de sus partes íntimas, con el dorado del resto de su cuerpo. -Si- Me dijo con voz alegre. Me explicó que en Barcelona donde vivió hasta hacia un poco más de una semana era invierno, y que apenas llegó a Buenos Aires se la pasó al aire libre, aprovechando todos esos días largos y soleados. -Hablando de Barcelona, ¿dejaste algún novio por allá?- Le pregunte con una sonrisa picara -Nooo- Me dijo riéndose y tirándome agua en la cara. -Que raro, siendo tan bonita- Señale. –¿Y alguna le diste algún beso a algún chico en la boca?- Le pregunte acercándome aún más a su rostro angelical. -No- Me dijo seriamente… Por un instante nos quedamos callados y sentí que no contaba con más margen para continuar con mis preguntas inquisitorias. -Pero siempre quise saber cómo es eso de besar en la boca- Disparó sin anestesia. La mire a los ojos por unos segundos y me acerque aún más. Ya podía sentir su aroma suave y su respiración un poco más agitada de lo normal. Sin dudarlo, acerque mi boca lentamente a sus labios y le di un pequeño beso. Sentí una sensación muy agradable. A continuación y viendo que era correspondido, le di un beso un poco más largo, que duró algunos segundos. Al abrazarla pude notar como temblaba de nervios y que no sabía bien que hacer. Era evidente que nunca había besado a nadie. -Vos relájate y no hagas nada- le dije, y entonces comencé a pasar mi lengua por toda su boca, muy lentamente… Recorrí toda su boca carnosa con mi lengua, saboreando sus labios apenas entreabiertos. Luego tome sus labios entre mi boca, eran gruesos y suaves. Como era de esperar, empecé a excitarme tremendamente. Continúe besándola durante varios minutos mas. -Ahora tenés que hacer lo mismo que hice yo- le dije con firmeza. Y ella entonces, se acomodó y lentamente comenzó a pasar su lengua por mis labios y a besarme. En ese momento aproveche y mi lengua se cruzó con la de ella y el beso se fue intensificando. Noté que Mily se encontraba ahora un poco más relajada. Por ello decidí ir más lejos. Aprovechando la diferencia de peso entre ambos, la tome por debajo de las axilas, sentándola al borde de la pileta, quedando yo parado dentro de la misma, frente a ella. Sin dejar de mirarla a los ojos, empecé a desatar la parte superior de su bikini. Tengo que admitir que en ese momento estaba nervioso, y las manos me temblaban un poco. Sin embargo no tuve problemas en desatarlo. El mismo cayó a un costado de la pileta. Me tome unos segundos para contemplar esos preciosos pechos. Muy pequeños pero demasiado sensuales. Los acaricie con mucha delicadeza y pude apreciar que sus bultitos eran pequeños pero muy duros. Sus pezones eran pequeños también, pero sobresalían mucho y estaban firmes. Los bese y pase mi lengua por ellos durante unos minutos más. De a ratos podía oír como Mily largaba pequeños gemidos de placer y como su respiración se hacía cada vez más evidente. En ese instante, decidí ir por más y toque a través de la bombacha del bikini su vagina. Amague con sacársela y ella accedió rápidamente levantando un poco su cola para que saliera. Pude ver entonces en un asombroso primer plano su delicada y virgen conchita por primera vez. Era como un sueño del que no quería despertar. No tenía vello púbico y su rosada rajita apenas se asomaba entre sus piernas. Para mi sorpresa note que estaba extremadamente mojada, y por su brillo y textura no parecía aquello ser agua de la pileta. Así que decidí averiguarlo con mi propia boca. Comprobé que tenía razón, porque mientras me acercaba a ella, el olor a sexo era asombroso. Pude posar mi boca sobre su vulva y tragarme todos los jugos que de ahí emanaban. Creo que nunca había bebido tanta cantidad de ese delicioso elixir en toda mi vida. Por lo tanto continue absorbiendo mas y mas sus jugos que no paraban de salir. -Aaahh… Mmm… Aaahh- Salían gemidos de la boca de Mily cuando empecé a pasar mi lengua lentamente por su clítoris. La cabeza de Mily se encontraba caída hacia atrás y sus piernas abiertas de par en par, con una flexibilidad llamativa. (Con el tiempo iba a saber porque de esa flexibilidad). Comencé a meter mi lengua dentro de su vagina y rápidamente note que era muy estrecha. Por un instante se me pasó por la cabeza que nunca iba a poder tener sexo con ella, ya que tengo un miembro realmente grande. No enorme, ni descomunal, pero grande, del cual siempre me sentí orgulloso. A esa altura ya mi verga me dolía por la inflamación. Creo que toda la sangre de mi cuerpo se agolpó ahí debajo. Luego de varios minutos lamiendo su hermosa raja, sentí como se estremecía el pequeño y delicado cuerpo de mi primita. En ese instante un fuerte gemido salió de su boca, seguido de un gran chorro de jugos vaginales, que me trague con gusto. Mily había tenido su primer orgasmo dentro de mi boca. -Ahora te toca a vos- le dije sin poder controlarme más. Ella muy relajada, asintió con la cabeza. Salí de la pileta con mi verga tiesa y mi boca aun empapada de sus jugos, me pare junto a ella y cuando me dispuse a bajarme el traje de baño, sonó el timbre… Era mi Tía que había vuelto de comprar el helado. Mily se incorporó y sin apresurarse se comenzó a poner el bikini. Yo en cambio, un poco más nervioso comencé a caminar hacia la casa. Mientras sentía como mi verga volvía de a poco a su estado normal. El día de pileta fue llegando a su fin. Y mi Tía se dispuso a emprender la salida, agradeciéndome por la linda jornada que habíamos pasado. Aunque el agradecido era yo por presentarme a Mily… -Nos vemos pronto primito- Me dijo Mily mientras me daba un suave beso de despedida. CONTINUARA…