relato de incesto excitada con mi hermano

Me llamo Alicia, tengo 18 años y vivo en Madrid con mis padres y mi hermano carlos de 15 años. Esto que voy a contar me ocurrió hace ya unos meses y no fue algo que yo buscara ni lo estaba buscando; simplemente ocurrió inesperádamente.
Sucedió una noche, despues de volver a casa y de haber estado con mis amigas hablando de chicos y de amores y tambien de sexo. Mis padres habian salido con unos amigos y volverían tarde.
Mi hermano estaba en su habitación jugando con el móvil. Yo me fuí a mi dormitorio y encendí el ordenador, estaba un poco excitada por la conversación con mis amigas, así que puse una página de pelis porno. Mientras veía las pelis me fui excitando mas y mas, deslicé mi mano por debajo de mi falda y por entre mis piernas mis dedos se colaron entre mis braguita y comencé a juguetear con mi chochito que ya estaba húmedo ,ahora me introducia un dedo, ahora acariciaba mi clítoris, ahora jugaba enredando mi dedo con los pelos de mi pubis. Ya estaba mojada y muy excitada así que me empecé a quitar la ropa,el sujetador y hasta las braguitas rojas, me quedé completamente desnuda. Ya no podía aguantar mas, necesitaba correrme como una loca, mi almeja babeaba ya de placer y un hilillo me caía de la vagina.
Me fuí a la cama porque creí que allí iba a estar mas cómoda,me estaba introduciendo dentro de la cama cuando a lo lejos sonó un fuerte trueno, cuando ya iba a acariciarme, mi hermano entró en la habitación corriendo y me dijo: -
 Alicia me dan mucho miedo las tormentas ¿Puedo dormir contigo? - Claro ,dije yo desilusionada por la interrupción. Le cedí un lado, se introdujo en la cama y entre las mantas temblaba de miedo. Empecé a calmarlo y como no dejaba de temblar, empecé a acariciarlo para que se tranquilizara.

Mi hermano tumbado boca arriba con su pijama y yo a su lado completamente desnuda. Deslicé mi mano por debajo de la camisa del pijama y lo fuí acariciando muy suavemente su pecho su barriga, sus pezones. Mi mano se deslizaba suavemente por todo su pecho arriba y abajo muy despacito. Dejó de temblar y se calmó por completo, yo seguía con mis caricias cuando noto su mano en mi nalga derecha que comienza a acariciarme arriba y abajo deslizándose también muy suavemente. Doy un respingo y le digo: - ¿Qué haces? - Yo también quiero acariciarte, déjame por favor, me dijo La interrupción me había dejado sin poder desahogarme y con la excitación que tenía no tuve fuerzas para negarme. Sus dedos llegaron hasta mi vello púbico y comenzaron a acariciarlos hasta que un dedo se introdujo en mi conejito húmedo. Perdí la razón, y me abandoné al placer de aquellos dedos que me llevaban a la locura. Mi mano se deslizó por debajo de su pantalón, su polla estaba dura como un tronco, la empecé a masturbar arriba, abajo. Yo perdí por completo la razón y me abandoné a la lujuria. Giré mi cuerpo sobre él y por debajo de la manta me deslicé hacia abajo hasta que mi boca engulló su polla tan dura y rica, comencé a mamarsela a mi hermano que gemía de placer como un loco, se la chupaba muy suavemente arriba y abajo. El sabor de su jugo preseminal me hizo pensar que estaba a punto de correrse y no podía perder la ocasión de correrme yo también. Me moví hasta quedar boca arriba , tiré de él hacia mí, hasta situarlo encima de mi, mis manos terminaron de bajarle el pantalón pijama, su polla dura chocó presionando mis labios vaginales, entonces me abrí toda de piernas, su polla ya estaba entrando en mi conejito mojado, entonces con mis piernas rodeé su cintura y con una fuerte atracción lo atraje hasta el fondo de mi vagina. - Ahhhhh Ahhhhh La sentía toda dentro de mí, mi hermano comenzó un rítmico vaiven dentro de mi, su polla me recorría toda. Yo gemía de placer como una loca,no iba a aguantar mucho, estaba a punto de correrme cuando mi hermano se puso tenso, su polla se puso mas dura sus gemidos eran ruidosos, de pronto empezó unas contracciones, mi hermano se estaba corriendo dentro de mi, un chorro tras otro de semen empezaron a inundar mi ya mojado chochito. Aquello era mas de lo que podía aguantar y me corrí, me corrí de verdadero placer, mi cuerpo se revolvía de gusto debajo del cuerpo de mi hermano que seguía moviendose dentro de mi, seguimos gimiendo en un largo orgasmo hasta que quedamos exhaustos él aún encima de mi sobre mi pecho desnudo y todavía con su polla dentro de mí. Pasamos así unos minutos hasta que se tumbó a mi lado. Yo me giré lo abracé ,lo besé en la boca y le dije: Ha sido maravilloso hacerlo contigo, me ha gustado mucho, pero esto será nuestro secreto y no volverá a ocurrir nunca mas. Se fue a su dormitorio yo me quedé sopesando lo que había pasado. Mi chochito seguía lleno del semen de mi hermano, en mi calentura había olvidado la protección. Pero tuve mucha suerte y no quedé embarazada